Papeles Rojos

En el socialismo, a la izquierda

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junio 22, 2004

Sami Nair: Las nuevas reglas del juego

Sami Nair es eurodiputado, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad de París, Francia, y participó en la sesión titulada "Un mundo a la deriva: las nuevas reglas del juego internacional del siglo XXI" del Encuentro Internacional contra la Guerra.

CSCAweb: www.nodo50.org/csca)
febrero de 2003


"No vivimos en un mundo sin leyes, vivimos en un mundo regido por las leyes estadounidenses y nuestros gobernantes, nuestros poderes políticos, se someten a esta situación y en todo el planeta esta situación está unida al desarrollo de un sistema económico ultraliberal que destroza hasta la capacidad de respuesta social de la gente. Esto es algo absolutamente nuevo. La única manera de oponerse a este nuevo imperialismo que actúa como los imperialismos del siglo XIX es, precisamente, desarrollar cada vez más y de manera cada vez más fuerte la solidaridad con los pueblos víctimas de este imperialismo".

Estoy aquí para apoyar esta lucha, esta movilización contra una guerra que parece cada vez más inevitable, pero que se puede evitar tal y como se ha venido repitiendo en este Encuentro. La guerra se puede evitar con una movilización internacional.

El tema del debate es Un Mundo a la Deriva, pero habría que añadir: "bajo el dominio de Estados Unidos (EEUU)". Es muy importante entender esta situación porque por primera vez desde hace mucho tiempo estamos viviendo una historia excepcional: la dominación, prácticamente unilateral, de una potencia sobre el resto del planeta. Este elemento, fundamental, se esconde tras el discurso de los Derechos Humanos, tras el discurso del 'choque de las civilizaciones'. Cuando se analiza la realidad actual es cuando se constata la magnitud del poder detentado por una única potencia: EEUU.

El nuevo orden internacional actual es un orden estadounidense. A pesar de que hay países que luchan contra este orden, la dinámica general y el sistema dominante en nuestro planeta es estadounidense, y esto se puede demostrar analizando tres aspectos, consecuencias unos de los otros: unilateralismo, subversión del Derecho Internacional y militarización de los conflictos.

El unilateralismo de EEUU

El unilateralismo ha ido creciendo paulatinamente en las relaciones internacionales, lo que ha traído como consecuencia la subversión de las normas internacionales, especialmente de las normas de Derecho Internacional, además de la militarización de todos los conflictos en el mundo. Esos tres elementos son los que caracterizan la situación mundial actual.

Tomemos, por ejemplo, el problema del unilateralismo creciente de EEUU. Tras la caía de la Unión Soviética, y especialmente a partir de la primera Guerra del Golfo, EEUU se colocó por encima del Derecho Internacional, de forma que todos los ámbitos de la vida internacional se vieron, y se ven, afectados.

El ámbito militar

En este ámbito se produce la negativa de EEUU a someterse al control de las armas biológicas y químicas previsto en el Protocolo de 1995 y en la Convención de 1961 sobre la Prohibición de Armas Biológicas y Químicas. Incluso, hoy día, EEUU está pidiendo la disolución de la comisión que, desde 1995, se encarga de la elaboración de los mecanismos de control. Quieren justificar la intervención contra Iraq aduciendo la voluntad de destrucción masiva de este país con armas biológicas y químicas, pero, sin embargo, EEUU no ha firmado este convenio mundial. A esto hay que añadir que en 1999 el Senado estadounidense se negó, a ratificar el Tratado sobre Limitación de Armas Nucleares. Hay que subrayar que EEUU es el único país, junto con Israel, poseedor de armas nucleares que ha rechazado la firma de este convenio.

El ámbito económico

El uniteralismo estadounidense ha traído como consecuencia, en primer lugar, las leyes de extraterritorialidad: la Ley Helms Burton para Cuba y la Ley Damato para Libia e Irán, que sancionan a las empresas extranjeras que mantienen relaciones con los países sometidos al embargo de EEUU. En segundo lugar, la violación patente de las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC). No defiendo a la OMC pero incluso esta organización está siendo violada por la estrategia de EEUU. Sólo en el año 2002 aumentaron ilegalmente los derechos arancelarios del acero para proteger a los productores estadounidenses al mismo tiempo que ayudaron de manera importantísima, mucho más de lo que lo había hecho Europa, a los agricultores estadounidenses.

El ámbito de los Derechos Humanos

El unilateralismo ha supuesto la negativa de EEUU a ratificar varios convenios de Naciones Unidas (NNUU), al mismo tiempo que este país se erige en campeón de los derechos humanos en el mundo:

- Negativa a ratificar el Convenio sobre los Derechos de los Niños
- Negativa a ratificar el Convenio Internacional sobre los Derechos Económicos y Sociales
- Negativa a ratificar el Convenio sobre la Erradicación de cualquier forma de Discriminación contra las Mujeres,
- Negativa a ratificar el Protocolo de 1989 al Convenio Internacional contra la Pena de Muerte para los Menores de Edad. (EEUU es el único país donde se aplica de manera tan dura la pena de muerte.)

El ámbito del medioambiente

EEUU se niega a ratificar el Protocolo de Kioto sobre la Reducción de Emisiones de Gases con efecto Invernadero; oposición al programa del G-8 en 2001 para una energía más limpia.

El Derecho Internacional

Aunque EEUU haya participado en la creación de los dos primeros Tribunales Penales Internacionales, los de la ex Yugoslavia y Ruanda, el gobierno estadounidense sigue rechazando la jurisdicción de la Corte Penal Internacional, creada por el Tratado de Roma de 1958 y que entró en funcionamiento en septiembre de 2002. Los dos primeros tribunales con competencias limitadas no podían perjudicar, y de hecho no perjudican, los intereses estadounidenses. Sin embargo, la Corte Penal Internacional dispone de una competencia universal de la que EEUU no quiere oír hablar. Recientemente EEUU, estando en una situación de pre-guerra, obtuvo de NNUU una resolución que protege a sus nacionales de la Corte y de la Unión Europea (UE) y le otorga la posibilidad de firmar convenios de no-extradición con los Estados miembro.

Ahora nos encontramos frente a la subversión de las normas internacionales. Si EEUU fue uno de los promotores de las normas internacionales elaboradas después de la Segunda Guerra Mundial, hoy en día pretende sistemáticamente situarse por encima de las leyes cuyo respeto exige sin embargo al resto al resto de los países. Esta violación cada vez más sistemática se nota, por ejemplo, en el rechazo que manifiesta por el respeto a los principios fundamentales de las relaciones entre Estados. Lo que ocurrió con la Resolución 1441 es muy grave. Esta resolución hay que analizarla a la luz del comportamiento de EEUU en estos dos últimos meses. En un principio decidieron intervenir, para posteriormente entregar "un regalo" a la comunidad internacional diciendo "no intervendremos, o lo haremos bajo el mando de NNUU", pero primero decidieron intervenir. Dentro de los principios fundamentales de las relaciones entre los Estados nos encontramos, por ejemplo, con el principio de no-injerencia: EEUU quiere derribar un régimen, el régimen iraquí, que no satisface a sus exigencias; otro ejemplo dentro de los principios fundamentales de las relaciones internacionales es el principio de interdicción del empleo de la fuerza y a ese respecto EEUU está listo para intervenir militarmente fuera de toda legalidad, con o sin el aval de la comunidad internacional. EEUU sustituye el Derecho por la ley del más fuerte.

Condoleenzza Rice, conocida no por su inteligencia sino por repetir de manera cada vez más estúpida lo que opinan los pensadores del entorno Bush, dijo hace unos días, y fue publicado por un periódico español: "Si no descubrimos armas en Iraq es que están escondidas y entonces tenemos que intervenir".

Finalmente, EEUU quiere introducir un nuevo concepto en el Derecho Internacional, el concepto de intervención preventiva. Pretextan la amenaza que representa Iraq para atacar preventivamente ese país y así derribar al régimen. No existe ninguna resolución de NNUU, desde 1990 ó 1991, que pida la destrucción del régimen de Iraq. Eso está prohibido por las leyes internacionales. NNUU pide la aplicación de sus resoluciones, pero no el derrocamiento de este régimen. El documento de Estrategia de Seguridad Nacional elaborado por la Casa Blanca en septiembre de 2002 expone este nuevo concepto que, oficialmente servirá para luchar contra del terrorismo.

La militarización de los conflictos

Hoy día, la militarización de los conflictos se realiza mediante de la utilización, cada vez más sistemática, del capítulo VII de la Carta de NNUU [titulado "Acción en caso de amenazas a la paz"] que autoriza el empleo de la fuerza. EEUU quiere, en realidad someter a sus propios intereses a la diplomacia internacional. En la política externa de EEUU no hay oposición estratégica entre el punto de vista de Rumsfeld y el punto de vista de Colin Powell, aunque cada uno de ellos actúa en su propio campo. Colin Powell pone, por decirlo de forma diplomática, la sonrisa a lo que los guerreros elaboran. Es exactamente la misma situación que se produce en Israel entre Sharon y Peres. Sharon mata riendo y Peres mata llorando. Es absolutamente igual.

El unilateralismo de EEUU, que considera legítimo actuar en solitario no sólo cuando así lo decide sino cuando no consigue reunir a la comunidad internacional en torno a su guerra, parece que ha encontrado la oposición de algunos estados que oponen su multilateralismo a esta concepción estrictamente unilateral. Sin embargo, incluso en este terreno EEUU tiene la capacidad de utilizar el multilateralismo en beneficio de sus propios intereses.

Hasta 1990, el capítulo VII de la Carta de NNUU fue escasamente utilizado ya que el orden bipolar bloqueaba cualquier acuerdo internacional sobre el empleo de la fuerza en las relaciones internacionales. Pero después de la primera guerra en contra de Iraq, el capítulo VII fue rehabilitado a escala internacional y desde esta fecha el número de decisiones del Consejo de Seguridad (CS) tomadas en referencia al capítulo VII ha ido en aumento. La última resolución del CS es la 1441 sobre el desarme de Iraq. Resolución a través de la cual uno difícilmente se imagina cómo Iraq puede escapar a un ataque por parte de EEUU, teniendo en cuenta los antecedentes: el unilateralismo de la Operación Tormenta del Desierto contra Iraq en 1998, ataque realizado sin el beneplácito de NNUU; los bombardeos cotidianos en las zonas aéreas de exclusión Iraquíes desde 1998, bombardeos realizados junto a los ingleses y contra las leyes de Derecho Internacional; guerra en Kosovo, llevada a cabo con Lawton, guerra que, no podemos olvidarlo, fue decidida sin el aval de NNUU; guerra en Afganistán, llevada a cabo por EEUU y Gran Bretaña. Siempre los mismos cómplices, bajo el principio de legitima defensa, artículo 51 de la Carta de NNUU, que le confiere cierto aspecto legal. Pero el ataque contra Afganistan no emanó de ninguna decisión de la comunidad internacional.

EEUU considera que la presencia de los aliados estorbaría su libertad de maniobra durante las operaciones militares y, evidentemente, en la nueva guerra prevista contra Iraq EEUU declaró que estaban listos para intervenir solos, ya que las ambigüedades de los puntos 4 y 13 de la resolución 1441 dejan libertad para el inicio de una operación armada. Por tanto, se producen importantes modificaciones de la doctrina, sistema de legitimación ideológica, y de la estrategia militar estadounidense que acompañan a la militarización de los conflictos a escala internacional.

Tras la caída de la Unión Soviética, el gobierno estadounidense definió un nuevo enemigo, los supuestos rough States, en realidad países del sur, Estados no sometidos a los intereses estadounidenses, supuestamente, detentores de armas químicas y, nucleares. La teoría del choque de civilizaciones de Samuel Huntington fundamenta ideológicamente esta orientación. En primer lugar, el dispositivo militar fue estructurado estos últimos años para poder enfrentar dos conflictos importantes de la doctrina de la guerra, los escenarios de guerra de las administraciones de Bush padre y de Clinton. Ahora, desde el 11 de septiembre de 2001, el dispositivo militar está estructurado para poder enfrentar, y esto es importante, cuatro conflictos medianos, una ofensiva importante y la ocupación de una capital enemiga para poder instalar un nuevo gobierno.

Desde ahora se privilegia una estrategia de guerra relámpago, "sin víctimas" estadounidenses. La doctrina de cero muertos llevada a cabo desde el cielo. En el suelo, el poder estadounidense prefiere utilizar tropas constituidas por la oposición a los regímenes combatidos, por ejemplo la UCK [Ejército de Liberación de Kosovo, en sus siglas albanesas] en Kosovo, o la Alianza del Norte en Afganistán.

Se hace también común, y eso es importantísimo, el arma nuclear. La doctrina clásica reservaba esta arma para ataques de la misma índole, es decir, contra países que poseían también el arma nuclear. La nueva doctrina fue expuesta a principios de 2002 en el Nuclear Poster Review. En esta publicación se explica que a partir de ahora se puede utilizar el arma nuclear en situaciones de conflicto clásico contra países que no la posean. Se acabó, pues, el tiempo de la paz por disuasión. Frente a esta situación, el mundo reacciona. Los motivos de los conflictos más importantes son de identidad y religiosos. En realidad la estrategia estadounidense conduce al mundo a una época de inestabilidad, de violencia y de dramas de los que sólo vemos, en mi opinión, la punta del iceberg.

Aparte del conflicto por el control de los recursos energéticos, móvil de la política exterior estadounidense, en el centro de la estrategia estadounidense está la voluntad de controlar el mundo de forma global, incluyendo las perspectivas de desarrollo a largo plazo de Europa y de Asia,. El ataque previsto en contra de Iraq, es únicamente un primer paso. Para EEUU se trata, en realidad de destrozar el último Estado nacional árabe, antiimperialista, anticolonialista y, efectivamente, autoritario. Nunca apoyé personalmente a Sadam Husein, pero hoy en día es el único y el último régimen nacional árabe antiimperialista. Los iraquíes nunca invirtieron el dinero procedente del petróleo fuera de su país. Iraq es el único país que consagró casi el 100% de sus ingresos al desarrollo de su propio país. Y lo que quieren hacer es destrozar este Estado para reemplazarlo por un Estado de minorías étnicas, de minorías confesionales mediante un acuerdo entre chiítas, sunitas y kurdos para dominar la región. Efectivamente, eso va, en la misma dirección estratégica que la que Israel quiso imponer en esta región entre 1960 y 1970, más específicamente desde 1967, y que no consistía sino en destrozar los grandes estados-naciones para crear pequeños estados -reinos de Taifas para poder dominar toda la región.

Eso es el proyecto estratégico. EEUU se está arriesgando a hundir al mundo en el caos que supuestamente pretenden evitar. No vivimos en un mundo sin leyes, vivimos en un mundo regido por las leyes estadounidenses y nuestros gobernantes, nuestros poderes políticos, se someten a esta situación y en todo el planeta esta situación está unida al desarrollo de un sistema económico ultraliberal que destroza hasta la capacidad de respuesta social de la gente. Esto es algo absolutamente nuevo. La única manera de oponerse a este nuevo imperialismo que actúa como los imperialismos del siglo XIX es, precisamente, desarrollar cada vez más y de manera cada vez más fuerte la solidaridad con los pueblos víctimas de este imperialismo. Gracias.